Ahí, los jovenes viajeros, pudimos observar de donde procedían especias tan populares en la cocina mediterranea y asiatica como la pimienta negra, la nuez moscada, el gengibre, el colorante de las paellas y el curry, una curiosa flor de color carmín o rojo intenso y utilizada en la industria cosmetica, y frutas como la bonita planta de la piña, el papayo, el mango, etc, etc.
Mi mundo ...
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- VIAJES: Tanzania. Stonetown y epilogo (Cap. VIII)
- VIAJES: Tanzania. Fiesta y playas de Zanzibar (Cap...
- VIAJES: Tanzania. Las montañas Usambara. (Cap. VI)
- VIAJES: Tanzania. Ngorongoro, el arca de Noe (Cap. V)
- VIAJES: Tanzania. Serengeti o la llanura sinfin. (...
- VIAJES: Tanzania. Lago Eyasi. Los Datoga y los Had...
- VIAJES: Tanzania. P.N. Lago Manyara (Cap. II)
- VIAJES: Tanzania. El Kilimanjaro y el P.N. Tarangi...
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septiembre
(8)
martes, 2 de septiembre de 2008
VIAJES: Tanzania. Stonetown y epilogo (Cap. VIII)
El día amanecío soleado, y antes de salir de las paradísicas playas del norte de la isla cercanas al lodge de Kendwa, visitamos el jardín de las especias.
El jardín de las especias, no es otra cosa que un lugar en donde los zanzibeños cultivan una gran variedad de árboles y plantas de especias. Especias que mayoritaríamente fuerón introducidas por los árabes e híndues desde Asia y Oriente medio a África.
La reina de las especias es el árbol de la canela. El canelo; y el rey de las especias es el árbol del clavo. Pero otras especias y sus misterios nos fuerón introducidos y bien argumentados por un simpatico tanzano, que hablaba un muy buen castellano y era bastante dicharachero.
Ahí, los jovenes viajeros, pudimos observar de donde procedían especias tan populares en la cocina mediterranea y asiatica como la pimienta negra, la nuez moscada, el gengibre, el colorante de las paellas y el curry, una curiosa flor de color carmín o rojo intenso y utilizada en la industria cosmetica, y frutas como la bonita planta de la piña, el papayo, el mango, etc, etc.
Pusimos rumbo a Stonetown. Esta ciudad esta bastante deteriorada y aún siendo patrimonío de la humanidad, necesita Dios y ayuda para compararla con otras "joyitas" de la humanidad en cuanto a belleza y cuidado.
Al mzungo, u hombre blanco, cientos de vendedores ambulantes y callejeros le asedían con ventas de gangas y souvenirs. A todos, hay que espantarlos como a las moscas, a no ser que uno quiera "lío" de compras, y por supuesto entrar al regateo. ¡Claro!.
El gran mercado nos da entrada a la zona vieja, ý con ella callejuelas y edificios de estilo árabe, entremezclados con casas coloniales, puertas de madera con tallados vistosos, la casa de las maravillas o el palacete del antiguo sultán y fortines portugueses.
Stonetown fue ciudad de trata de esclavos y de negocios de especias y telas entre Oriente y Occidente . Una pequeña Genova o Venecia a la áfricana.
Tras el callejeo y las últimas compras, nos despedimos de Stonetown, de Zanzibar y de África, contemplando la puesta de sol desde su famosa y cargada de esencia Casa de África.
Y me despido de todos vosotros, sobre todo a los que hayaís finalizado de leer los emocionantes ocho articulos de esta corta pero llena pericia áfricana. A todos muchas gracias o asante sana por haberme aguantado y a África solo la digo que volveré y regresaré con las mismas ganas con las que he ido en esta última ocasión. Preparado para saborear y disfrutar de más emociones e historias. Un beso muy fuerte al continente con cuerno de rinoceronte, y ojala, ojala que le sigamos viendo no como al hermano pobre, sino como el hermano mayor que nos enseña y nos enseñara lo más humano que al homo sapiens aún le queda, su conciencia.
VIAJES: Tanzania. Fiesta y playas de Zanzibar (Cap. VII)
Si os fijaís en las fotos, las aguas de esta zona del Indico que rodea a la isla de Zanzibar son de un color turquesa que quitan el "sentiiiio".
La verdad es que las playas del norte de la isla por donde estuvimos, erán muy bonitas y poco transitadas de guiris en estas fechas, por lo que merece la pena perderse en estas latitudes, y es más aún echamos en falta haber podido extender el viaje con algún día más en estos lares.
La isla de Zanzibar como tal no deja de ser una isla tropical, habitada por más de un millón de personas en su mayoría musulmana, y bastante desforestada y poco cuidadilla de suciedad. La capital es Stonetown o Zanzibar city, pero de esto hablaremos en el último episodio del viaje.
Uno de los días la mayoría de mis acompañantes lo dedicamos a ir a otra pequeña isla de alquiler a bucear. Las buenas lenguas, dicen que suele ser alojamiento private de Bill Gates, Madonna y compañía. En la isla no se puede poner pie a tierra porque es privada y se paga por estar en ella, pero si se permite bucear entre los corales que afloran cercanos a su orilla. Y he aqui, por donde estuvimos disfrutando de una mañanita con las aletas, el tubo y las gafas viendo mucho pez y coral de diferentes colores.
Cercana a la isla de Zanzibar, se encuentra la isla de Pemba, por la que se suele sobrevolar desde el aeropuerto de Tanga en el continente.
Bueno y nada más, ya os cuento el último eslabón de este viaje en el próximo episodio. Chauuuuu...
VIAJES: Tanzania. Las montañas Usambara. (Cap. VI)
Las montañas Usambara, que quedan cercanas a la frontera con Kenia y al margén izquierdo de la carretera que transita desde Arhusa a Tanga.
Fue una jornada de transito durante la mañana, que se hizo un poco pesada.
Desde Arhusa, el monte Meru de 4.566 m de altura, nos despide y avanzamos hacía Moshi, localidad que es el punto de partida de todos los expedicionarios que ascienden desde allí al Kilimanjaro (5.895 m).
La silueta del Kili con sus escasas nieves, y entre las nubes que quedan por debajo de su cima, se destapa ante nuestras miradas desde el coche. Avanzamos las cámaras rapidamente para captar sus nieves, pero resulta incomodo y a veces dificil
encontrar un buen encuadre del coloso áfricano.
Llegamos a las Usambara, y nos hospedamos en el lodge L´Oreal, que regenta un "loquito" Cocodrilo Dundee llegado desde Chipre, y seguramente enamorado del continente áfricano.
Por la tarde hacemos una pequeña caminata a las montañas, y nos acompaña un amigo local, que nos va explicando en su buen inglés, la vida de las gentes de las montañas, y las anecdotas y misterios que esconden las plantas del frondoso bosque de este paraje peculiar.
Mientras vamos atravesando pequeñas aldeas, los niños salén a nuestro encuentro e intentan jugar con nosotros y que les culumpiemos con nuestros brazos. Son gentes humildes. Muy humildes y pobres, pero con una sonrisa siempre en los labios y sin ninguna contaminación del mundo en el que nosotros vivimos. ¡¡¡Ayyy, si nos dieramos cuenta que la felicidad no radica en el consumo y en el dinero!!!.
Mientras observamos con detalle como unas mujeres exprimen de manera artesanal las cañas de azucar para sacar el zumo dulce con el que elaboran un brebaje destilado de sabor parecido a la sidra, vamos alcanzando la cima de las montañas.
En la cima de una de ellas contemplamos la puesta de sol. Una vez más una de las mejores estampas del paisaje áfricano. Todo el valle queda bajo nuestro pies.
Y ya pronto nos despediremos del continente para tomar rumbo a Zanzibar. Pero de eso ya os escribo en el siguiente episodio. 
Por la noche la fiesta, y aunque me sentía mal del catarrazo y resfriado, y no con muchas ganas de "perreo", me tuve que marcar unos bailecitos de los míos, y darle a la humeda con las canciones populares del popurri más cañí y lolailo. El equipo se lo paso pipa.
Hasta el próximo episodio, ya en la isla de Zanzibar.
VIAJES: Tanzania. Ngorongoro, el arca de Noe (Cap. V)
Estamos a una altitud superior a los 2.800 m sobre el nivel del mar y dentro del crater a unos 2.400 m más o menos.
Las precipitaciones son también más abundantes y constantes, y eso hace que la mayoría de los animales que habitán dentro del crater no migren como sus compañeros más cercanos del Serengeti, ya que tienen pasto asegurado los 360 días del año.
Pero a pesar del frío y las nubes, el paisaje del Ngorongoro me reafirma y confirma que estamos ante una de las joyitas tanzanas por excelencia, y un paso obligado del viajero por estas tierras.
Dentro del área de protección del Ngorongoro, el gobierno tanzano ha permitido a los masais seguir con su vida de pastoreo y acomodo. No así en el Serengeti, ni dentro del crater principal.
Dentro del crater, en los últimos años si se les ha permitido pastorear durante unas horas del día, pero no asentarse en él mismo para vivir. Por esta razón no es de extrañar ver a las manadas de ñues y cebras convivir con los rebaños de vacas, burros y cabras.
La imagén más impresionante que nos dejo el Ngorongoro, fuerón las manadas de miles de ñues y cebras pasteando y saliendo a beber a los arroyos de agua dulce que recorren el circulo del crater con un díametro de 20 km apróximadamente.
No os extrañe no ver jirafas en el interior del crater, aunque si en el exterior del volcán principal. La razón según nos conto Justine es que no hay acacias en el interior, y por lo tanto las jirafas no suelen habitar en este área, sin su sustento esencial, las hojas y espinas de las acacias.
Os dejo con las foticos, y hasta el próximo capitulo sobre las montañas Usambara.
VIAJES: Tanzania. Serengeti o la llanura sinfin. (Cap. IV)
El Serengeti, tiene una amplia extensión en donde se encuentra la mayor vida salvaje del planeta. Es archiconocido en los documentales de naturaleza, por sus migraciones de herbívoros y los "problemillas" que tienen algunos de estos en sus largas y prolongadas caminatas buscando los pastos verdes y frescos.
La siguiente migración se produce a finales de Octubre (de norte a sur). El trayecto es semajante, pero en esta ocasión los "bichejos" que ya se han papeado todo el pasto del Masai Mara se vuelven a la llanura y sabana del valle del Rift (Tanzania).
Durante estas migraciones, los herbívoros deben de atravesar las aguas de los cauces de los dos grandes ríos que quiebran el Serengeti. Estos son el Grumeti y el Mara. Infectados de cocodrilos niliticos, los herbívoros llegan cansados a sus orillas, y mueren muchos de ellos ahogados en las aguas de ambos ríos, seducidos por la desesperación de cruzar rapido y los primeros al otro lado. En esta situación los grandes reptiles aprovechan para llevarse el sustento anual a sus mandibulas.
A pesar de las migraciones, el parque rebosa de grupos de herbivoros estables, que no migran.
La mayoría de los animales se encuentran durante la epoca seca (que es la que disfrutamos) dentro de las áreas de Seronera, situada en el centro del parque, y del corredor del oeste al lado del río Grumeti.
Felinos,..., ¡uuufff!, púes hay muchos. Y se nos salían los ojos al ver a tanto león, leopardo y guepardo suelto como si nada.
Los leones normalmente están en las orillas de los ríos y afluentes, o bien sesteando en los kojpes (monticulos rocosos que aparecen en la sabana).
Para sorpresa, fue ver la hipopotomada y los cocos al fondo en una de las escenas que más impresión me ha ofrecido África y su naturaleza durante los viajes que ya he hecho al continente. Cientos de hipos remojandose en su piscinota, ofreciendo una postal a lo "playa de Benidorm" llena de guiri y madrileño.
Y sin dejar por alto una parada a la entrada o la salida, y dentro del áerea de protección del Ngorongoro a Olduvai George.
Las fotos de esta parte...
Los masais...
Algunos mamiferos en acción...
PD.: Mis más gratos agradecimientos para redactar este reportaje a los chicos áfricanos del tented camp donde nos alojamos dos noches, por su servicio y su hospitalidad.
lunes, 1 de septiembre de 2008
VIAJES: Tanzania. Lago Eyasi. Los Datoga y los Hadzabe (Cap. III)
Sin embargo, y aunque quede fuera de las rutas comunes de los grandes parques del norte de Tanzania, este lago reune un ecosistema muy diferente y resultó ser uno de los parajes más excitantes de la ruta.
El lago Eyasi, al cúal se llega a través de un acceso por carretera sinuosa, abacheda y llena de polvo, es un lago de agua salada con afluentes de agua dulce, de muy poca profundidad. Por lo que sus aguas y fangos permiten la vida de peces, crustaceos y microorganismos que sirven de alimento estos últimos a bandadas de flamencos rosa y blancos, cigüeñas, chorlitos y otras palmipedas y zancudas.
Al llegar fuimos caminando hasta su orilla, atravesando palmerales y dejandonos una estampa bohemia y silenciosa en donde el horizonte se pierde en la lejanía. No encontrabamos el agua, y es más, creímos que no había agua hasta que al día siguiente desde un alto divisamos que si tenía agua y en abundancia a pesar de que la estación era la seca.
Una vez llegamos al barrizal nos paramos a contemplar las aves, y en especial los flamencos. Las imagenes que percibí, nunca se me borrarán de las retinas, ya que este paisaje abierto, con el eco del ligero viento que soplaba y la luz que impregnaba el cielo y la tierra son inigualables en su belleza.
Por la noche, las estrellas y las constelaciones que forman estas nos acompañarón en una velada a la luz de la hoguera de juegos, chistes de Cesar y visita del jefé Datoga. La acampada en esta ocasión fue muy gratificante y llena de aroma áfricano al 100%.
En estos dos días, visitamos dos de las tribus etnicas más pintorescas y "virgenes" (aunque piden pelas) que quedan en Tanzania. La primera de ellas es la etnia Datoga.
La visita a una de las familias Datoga fue muy emocionante. Nos comentarón su forma de vida, vimos como trabajaban en la fragua, visitamos su casa y amenizamos con ellos en danzas y risas.
Al día siguiente, madrugamos bastante para irnos de caza con los Hadzabe. Los Hadzabe aún son un pueblo más primitivo y como los Datoga, son pueblos bosquimanos que emigrarón del norte de África hace miles o cientos de años para establecerse en el sur de África. Algunos como en el caso de estos, no siguierón su periplo viajero nomada al sur y se quedarón en la mitad del continente.
Estos "mozalbetes" están bien fumados todo el día, y entre las toses y toses aún no pierden la puntería. Las "mozas" se encargan de seguirles, se percatan de las madrigueras de los roedores y recolectan las raices y frutos de la poca flora que hay en la zona.
Con la caza, llego el momento del agape, y anda que no corrían en darse el festín ratonil en la fogata. Estos no pierden el tiempo en despellejar a las piezas capturadas, ni tan siquiera les quitan las tripas. ¡Todo a la cazuela, payo!.
Y nada más en resumidas cuentas. Esto es lo que dierón las jornadas del Eyasi. Uno de los platos fuertes del viaje, sin duda.
Os dejo con los videos..., hasta el capitulo IV.
Los Datoga bailando...
Los Hadzabe en su "salsa"...
VIAJES: Tanzania. P.N. Lago Manyara (Cap. II)
Habari izzbui.
Dejamos Tarangire, y nos adentramos en el P.N. del lago Manyara. Diana de nuevo a las 6:30h, desyuno al land cruiser. Hoy de nuevo toca ver animalitos sueltos campeando a sus anchas por el lago Manyara.
Este parque es muy pequeño, en comparación con el Serengeti o el Tarangire, pero reune una fauna y sobretodo una riqueza de flora muy interesante.
Es una zona reservada que rodea a las laderas del lago, en las cuales hay bosques más verdes como para catalogarlos de sabana pura y dura.
Los cercopitecos azules (que solo habitan en este parque Tanzano), nos saludan, y al igual que sus primos los babuinos y los cercopitecos verdes o monos tota no se asustan del pariente al que pertenezco en especie, y salén en familias como si "ná".
Aqui ya no hay Tse tse, pero mosquitilandia hace aparición a las orillas del lago.
Nos vamos espabilando poco a poco, con "¡Elefantes a la izquierda, y monos entre las ruedas!", y otros antilopes asustadizos como el Dik dik, el más pequeño de África, los antilopes de agua, los bush bucks y los reed bucks.
Entre las acacias y la frondosidad del bosque aparecen jirafas que nos obsequian con primeros planos de sus largos y estirados cuellos.
Al llegar al lago, nos topamos con la "sorpresita" del día. Una piscinota de hipos dandose sus baños y sesteando entre el barrizal. Hipos a gogo, rodeados de bandadas de pelicanos, cormoranes, cigueñas, patos egipcios y al fondo el festival de herbivoros, con los primeros bufalos en la lejanía.
¡Impresionante la "hipopotomada" que tiene el Manyara!.
Otro de los atractivos de este lago son los flamencos que circundan todo el perimetro del lago. Miles y miles de flamencos rosas y blancos se aliemntan de los pequeños crustaceos que hay en las ricas aguas del lago. Siento no poneros fotos de los mismos, pero lamentablemente solo se podían divisar con prismaticos. No obstante tendreís fotillos de ellos en el capitulo del Eyasi.
Y os dejo para que sigaís disfrutando del viaje en otros capitulos. Seguimos recorriendo Tanzania...
PD.: Por la tarde empezamos en el pueblo, a practicar swahili en el mercado masai. Los lugareños son muy simpaticos, pero bombardean con sus "pasén y vean. Barato y bonito".
VIAJES: Tanzania. El Kilimanjaro y el P.N. Tarangire ( Introducción y cap. I)
Hola queridos amigos. Comienzo un nuevo viaje a tierras áfricanas. Si, lo prometí el año pasado y he aquí que he vuelto a pisar África. En esta ocasión Tanzania. Un país que es de lo más estable en el continente negro. Formado de la unión tras la independencia colonial inglésa de Tanganica y Zanzibar. Con una población cercana a los 40 millones de habitantes y un idioma bonito bonito de verdad, del que me he enamorado rotundamente poniendolo en practica pole pole; el swahili (el significado es "De la costa" o mejor dicho los swahili son "Hombres de la costa").
Comenzamos el viaje via Doha (Qatar) con destino a Nairobi, la capital keniata. De allí tras un stop de cinco horas en el transito del aeropuerto de Nairobi, y tras el agobio del caos en Doha, tomamos un avión más pequeñito hasta Arhusa. Punto de comienzo de nuestra aventura y expedición. El atardecer dentro del pequeño avión se hacía venir, y con él la bonita estampa del Kilimanjaro y sus últimas nieves que se derriten a pasos agigantados. ¡Que mejor comienzo que ver al Kilimajaro o la cumbre de las nieves con una puesta de sol y una luna llena que se deja entrever!. El Kili, es el simbolo de Tanzania. Hasta una de las cervezas lleva el honor de su nombre, y cuando a la cerveza se la otorga este merecimiento, es que el Kili es mucho Kili.
Y empiezo de nuevo pero ahora como es debido con un "Jambo, rafiki".
Antes de ponerme a relatar el periplo por Tanzania, quiero agradecer enormemente a todos mis compañeros de viaje. Personas a las que he tenido el gusto de conocer por primera vez y con las que he congeniado desde el principio. Asante sana a todos. Los catalanes Albert, Guille, Diana y Alba. Los vascos Mikel y Manoli. Los madrileños asentados en tierra segovianas Miguel padre (Don Miguel), Miguel hijo (El estudiante), María, Juanjo y Marivi. Los toledanos de "Numancia de la Sagra" Cesar (El fortachón) y Veronica, los madrileños de Alcorcón Miguel y Blanca y Dora. A todos ellos gracias, gracias. Hakuna matata, y fuertes abrazos.
Me dejo para el final el agradecimiento a nuestra super guía belga Justine o Justina, que es una tia estupenda y bien apañada. Una "loquita" muy muy querida de África, del buceo y una viajera con tres pares... de narices, ¡Si señor!. Besazos Justine, nos vemos. Un agradecimiento a los chicos áfricanos: Panga, nuestro super cocinero y su ayudante y conductor. Los conductores Mohamed, Godfre y Julius (Os recordaré siempre y ojala el destino nos vuelva a encontrar). Safi sana a todos.
Tras el cansancio, cena, presentación y noticiario del viaje, al catre que hay mucho sueño y cansancio.
A la mañana siguiente, la diana es a las 6:30h. Pero no os asusteís, ya que el resto de los días sería a esta hora o incluso más temprano. Recordad, estamos en África y aqui el amanecer y el sol se plantan a las 7:00h, y los atardeceres son a las 18:30h.
Hoy toca, P.N. Tarangire, que da nombre al río que lo cruza. Es uno de los parques grandecitos de Tanzania, menos conocido pero de gran variedad ecologica, y sobretodo nuestro primer contacto con la sabana de acacias, baobas y árboles salchicha.
En Tarangire, hay leones que suben a los árboles, pero por desgracia no pudimos ver ninguno de ellos en las ramas.
Nos hinchamos a ver manadas de cebras, que no emigran como sus coetaneas del Serengeti y Masai Mara. Son estables, al igual que los elefantes que vimos (Tarangire guarda la mayor cantidad de elefantes de Tanzania, e incluso el elefante de "cinco patas"), ñues y otros herbivoros.
Entre las anecdotas que nos courrierón, están las moscas Tse tse. Estos pequeños insectos pican y pican y hasta con la camiseta puesta no te dejan en paz. Pero no transmiten la enfermedad del sueño a los humanos. Solo lo hacén a los animales domesticados, como las vacas. Razón por la cúal, dentro del parque e inmediaciones no hay ganado de pastoreo masai. (No os créaís todo lo malo que se cuenta en el viejo continente).
Os dejo con estos videos de fotos de Tarangire, en donde podreís ver las estampas de los meandros del río y las manadas de cebras y algún antilope de agua despistado caminando entre las aguas de su cauce.
Los animales divisados fuerón: Cebra, ñu, avestruz, jirafa, elefante, antilope de agua, dik dik, impala, cigueña, león, bush buck entre otros.
PD.: "Los animalitos aqui estabán de lo más eroticos". ¡Vaya porno que nos ofrecierón alguno de ellos y gratis!.
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